DEPRISA. CÓMO SIENTES PASAR LA VIDA CUANDO TU HIJO TIENE TDAH
DEPRISA
Deprisa, con prisa, sin tiempo de mirar atrás…
Así es como sientes vivir la vida
cuando tu hijo tiene TDAH.
Y… no es que la vida pase deprisa,
que también,
es que tú pasas por ella corriendo a gran velocidad
intentando alcanzar su ritmo
con la sensación permanente de no llegar.
A cámara rápida.
Necesitas pasar varias veces
por el mismo lugar,
para apreciar los detalles que no has podido admirar.
Tu mirada, siempre en ÉL,
moviéndose tan deprisa
que en ocasiones te impide ser capaz,
de ver lo que a tu paso dejas atrás.
Con ruido, con ese insistente murmullo
que en el interior de tu mente siempre va,
porque estando dentro de la suya
te impide
mirar al que te habla, aunque le quieras escuchar,
o hablar a quien te escucha
y a quien tantas cosas tienes que contar.
Y de pronto, cuando todo esto te hace
estar a punto de estallar…
Derrapas, casi sin aire,
cual freno que chirría al parar y…
RESPIRAS, RESETEAS, RECARGAS LAS PILAS
para volver a comenzar.
Comentarios
Publicar un comentario