¡Profe! ¿Sabes cómo puedes marcar la diferencia?

 

Recuperar rutinas...

Retomar horarios...

Vuelven las prisas...

Las tardes eternas acabando deberes...

Vuelven las risas con los amigos...

Algunas sentidas, otras arrastradas...

Vuelven los nervios, a veces con ilusión, otras con angustia...

Vuelven las ganas por sentir que este año todo será distinto...

Vuelve la esperanza de que la historia se vuelva a escribir diferente...

Primeros días de colegio. 

¿Los recuerdas? ¿Recuerdas esa sensación de melancolía que te invadía los últimos días de verano? ¿Recuerdas los nervios, las noches sin dormir... ante esa coctelera de emociones que iban desde la ilusión máxima ante lo nuevo y el temor absoluto por lo vivido?

Párate un momento, cierra los ojos, y revive esas sensaciones.

Si para cualquier alumno, recuperar el ritmo habitual del curso puede resultar un desafío que dura varias semanas, para los alumnos con necesidades educativas especiales, el desafío resulta doblemente asfixiante. Y... no es una cuestión de vagancia, de no querer trabajar o de evitar el esfuerzo. Es más bien una cuestión de "pánico" a enfrentarse una vez mas a situaciones que ya han vivido y que de sobra saben que van a ser muy complicadas de gestionar.

Por eso, me dirijo a ti profesor...

Te llamo a tí, profesora..

Que...entendiendo que para ti también es un proceso de adaptación con tus nuevos alumnos,

puede ser que no hayas caído en la cuenta de que algunos de ellos están realmente asustados, angustiados, puede ser que hasta bloqueados anticipando situaciones que han vivido y que no han sabido gestionar.

Seguramente no te lo digan

Probablemente lo escondan...

inviertan toda su energía en disimular el miedo...

pero en el fondo te buscan, te están pidiendo ayuda, y tu actitud, tus gestos y tu mirada estos primeros días, puede marcar la diferencia.