LA DISTANCIA AL CIELO
¿Cuántas veces te sorprendes a tI mismo esperando que llegue aquello que tanto ansías?. El momento en el que todo se solucione, el momento en el que el diagnóstico no pese, el momento en el que las dificultades sólo sean oportunidades. Y mientras esperas, no ves, lo que tienes justo ahí delante.
Mirar al cielo…
Allí donde el horizonte se junta con el mar,
y aunque pienses que el mar
nunca el cielo puede alcanzar,
estirando tus brazos…
piensa en todo aquello
que te permite acariciar
ese trocito de nube
en la que tu mirada acaba de posar.
Y así
Imagina que todo lo que anhelas de verdad
está al alcance de tu mano
una vez más…
Imagina que haciendo consciente
lo que tienes y aquí está
la distancia de tus manos al cielo
es mucho más pequeña en tu realidad.
Imagina,
que quizá debas dejar de buscar,
mirar a tu lado
aquello que se deja encontrar…
que está al alcance de tu vista
y sin embargo aún no te has parado a mirar.
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