¿Qué me ha enseñado mi hijo con TDAH?
Mi hijo, sin saberlo todavía,
se ha convertido en mi
Gran Maestro de vida.
Me ha enseñado a mirar más allá de lo que antes veía,
a apreciar cada avance, cada paso,
por muy pequeño que parezca
en un gran horizonte que a lo lejos se difumina.
Me ha enseñado el valor del ahora,
el aceptar la incertidumbre como
pieza inevitable de la vida.
A apreciar el valor de las palabras
que le calman cuando se extravía...
A decir te quiero, y saborearlo en el día a día.
A jugar con el tiempo, haciéndolo más lento cuando sentía que se diluía.
Me ha enseñado a levantarme
cada vez que desfallecía,
a redirigir el rumbo cada vez que me siento perdida.
Me ha enseñado a entender mejor
a quien antes no comprendía…
a saber observar sin juicios aquello que desconocía.
Me ha enseñado que para ser feliz
no es necesario seguir la fila
de lo que se supone que está bien
a ojos del que nos mira.
¿Y tú, qué aprendes de ellos cada día?
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